Colapso de la Torre dei Conti (Roma, 3 de noviembre de 2025)


Contexto histórico y constructivo

La Torre dei Conti, también conocida como Torre Maggiore o Torre Secura, es una de las construcciones más emblemáticas de la Roma medieval. Fue mandada construir en 1238 por el papa Inocencio III como residencia fortificada para su familia, los condes de Segni, sobre una de las exedras del Foro de Nerva. Con una altura original de entre 50 y 60 metros, dominaba el perfil urbano de Roma, lo que le valió el apelativo de Torre Mayor.

Los terremotos marcaron profundamente su historia. Los primeros derrumbes provocaron la pérdida de los pisos superiores; tras los seísmos de 1630 y 1644, el papa Alejandro VIII ordenó su reparación y le añadió dos contrafuertes para reforzar su estabilidad. En la actualidad solo se conservan 29 metros de su altura original.

El origen del edificio se remonta incluso al siglo IX, cuando Pietro dei Conti di Anagni levantó una primera estructura sobre el Templo de la Paz construido por Vespasiano. En época medieval se creía que la torre había sido edificada con piedras extraídas del Coliseo, aunque lo cierto es que Inocencio III la amplió con losas de travertino de los Foros Imperiales, retiradas en el siglo XVI para la construcción de la Porta Pia.

A lo largo de los siglos, la Torre dei Conti ha cumplido diversos usos: residencia nobiliaria, fortaleza, prisión, observatorio astronómico y, en tiempos recientes, museo. Su valor simbólico ha sido inmenso: formaba parte del recorrido de las procesiones papales entre San Pedro y San Juan de Letrán, y su imponente presencia la convirtió en un emblema del poder eclesiástico.


La restauración y el colapso de 2025

El 3 de noviembre de 2025, mientras se desarrollaban obras de restauración promovidas por Roma Capitale dentro del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) —financiado con fondos del programa europeo Next Generation EU—, se ha producido un colapso parcial de la torre.

El proyecto incluía la consolidación estructural, la restauración conservadora, la renovación de instalaciones eléctricas y de agua, la mejora de accesibilidad, la creación de un centro museográfico y nuevos espacios expositivos y de conferencias.

El diagnóstico previo señalaba un estado avanzado de deterioro:
  • Infiltraciones de agua desde la coronación hacia los pisos inferiores.
  • Paramentos exteriores de la mampostería deteriorada por humedad de filtración y de capilaridad, con deterioro de argamasas y elementos pétreos.
  • Vegetación invasiva cuyas raíces penetraban los muros.
  • Falsos techos y revestimientos colapsados, instalaciones obsoletas y daños por vandalismo.
  • El conjunto mostraba una estructura muy debilitada.
Se trata de una estructura defensiva (sin ventanas) sobre la que a lo largo del tiempo se habían venido realizando multitud de huecos en sus muros, como muestras las fotografías, para albergar plantas de pisos.

Las imágenes previas al segundo colapso muestran también severas agresiones de la propia obra a la estructura portante, como una hienda en el 40% de la altura de la torre y afecciones internas a las bóvedas visibles desde esye gran hueco.
 

Forma del colapso

Según las fuentes periodísticas, el primer colapso se ha producido entre las 11:20 y 11:30 h, afectando a una parte del volumen en restauración. Un operario resultó gravemente herido y otro quedó atrapado bajo los escombros.

Durante las labores de rescate, se produjo un segundo colapso interno, que complicó las tareas de emergencia y obligó a acordonar todo el perímetro ante el riesgo de nuevos desprendimientos.

Las autoridades italianas han abierto una investigación para determinar las causas exactas, mientras el balance de daños personales continúa sin confirmarse oficialmente.

El modo de fallo descrito sugiere un hundimiento de estructuras horizontales (entramados de las plantas superiores y/o bóvedas de pisos inferiores), seguramente por acumulación de escombros o por cargas excesivas sobre los pisos (de las intervenciones previas). Aunque debe haber existido un detonante relacionado con la obra de restauración que se estaba llevando a cabo. Afortunadamente, los muros exteriores, que son los que dotan a la torre de capacidad portante, no han colapsado, solamente un colapso hacia el interior.




Reflexión final

Mientras se averiguan las causas exactas del colapso, una vez más, el caso de la Torre dei Conti evidencia una intervención en patrimonio histórico sin el conocimiento estructural adecuado.

La torre pertenece al tipo de estructura de fábrica, un sistema constructivo complejo, con comportamiento no lineal, anisotrópico y dependiente de la interacción entre sus materiales —piedra, mortero y masa propia—.

Sin embargo, este conocimiento prácticamente ha desaparecido de la formación académica y no figura en la normativa actual (ni en el ámbito estatal ni en el europeo) que considera sólo los aspectos patrimoniales a nivel de exigencia pero que deriva hacia nuevos materiales y sistemas las formas de intervención, produciendo a menudo incompatibilidades.

Existe una carencia generalizada de formación específica entre los profesionales de la construcción, incluidos muchos arquitectos, que afrontan restauraciones sin la comprensión suficiente de la lógica estructural de estos edificios.

Por ello, desde nuestro equipo insistimos en la necesidad de recuperar el estudio técnico y experimental de las estructuras históricas de fábrica, tanto para intervenir con rigor en el patrimonio existente como para revalorizar estos sistemas en la construcción actual..

A esta necesidad responde nuestro curso de especialización, orientado a formar a arquitectos, ingenieros y técnicos en el análisis, diagnóstico y conservación estructural del patrimonio histórico construido, con el objetivo de evitar que sucesos de este tipo se repitan.


Manuel Fortea
José-Carlos Salcedo
Arquitectos